Confirman el rescate de las dos niñas indígenas que permanecían en poder de las disidencias de las Farc
Las comunidades indígenas que habitan en el norte del Cauca son de las más afectadas por el accionar de los grupos armados al margen de la ley que se disputan esa zona estratégica para el narcot...
Las comunidades indígenas que habitan en el norte del Cauca son de las más afectadas por el accionar de los grupos armados al margen de la ley que se disputan esa zona estratégica para el narcotráfico. Además del tráfico de estupefacientes, las estructuras criminales ejercen presión a la población por medio del reclutamiento de menores y el desafío a la Guardia Indígena, que hace las veces de autoridad en ese territorio.
Si bien la situación en esa región mantiene en alerta a las autoridades, en octubre de 2025 esta se agravó tras el secuestro de dos niñas indígenas del pueblo Nasa, de 14 y 15 años, en el municipio de Buenos Aires, Cauca.
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Las adolescentes fueron privadas de su libertad por integrantes del frente Jaime Martínez, con el objetivo de incorporarlas forzosamente a sus filas. El hecho prendió las alarmas de la población civil y las autoridades indígenas, quienes organizaron una misión humanitaria urgente para intentar su rescate.
Luego de varios días sin tener rastro del paradero de las menores de 14 y 15 años, las autoridades indígenas confirmaron la recuperación de las adolescentes. A través de la red social X, miembros del pueblo Nasa informaron al país que una comisión conformada por el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) logró el rescate de ambas niñas.
“#Atención han sido recuperadas las dos niñas arrebatadas a misión humanitaria la semana anterior, una comisión de autoridades de @CRICCauca, @ACINCauca y #SatTama han confirmado esta buena noticia”, escribió Mauricio Capaz Lectamo, coordinador de derechos humanos del Cric.
El día en el que se produjo el secuestro de las menores indígenas se desplegó un operativo de rescate por parte de las autoridades ancestrales de las comunidades. Sin embargo, fue frustrado por los miembros de las disidencias que abrieron fuego en contra de la comisión dispuesta para su búsqueda.
En zona rural del norte del Cauca, la Guardia Indígena y líderes del territorio se internaron para ubicar a las niñas. Luego de tener éxito y lograr extraerlas de la zona, la caravana humanitaria fue interceptada por hombres fuertemente armados, pertenecientes al mismo frente Jaime Martínez, que volvieron a retener a las adolescentes a través del uso de la fuerza.
Los atacantes detuvieron los vehículos y efectuaron una revisión detallada de cada uno, hasta dar nuevamente con las dos menores. Una vez ubicadas, las arrebataron por la fuerza y abrieron fuego contra los miembros de la misión, obstaculizando así cualquier intento de rescate definitivo en ese momento.
Durante el ataque armado, los hombres armados también robaron una camioneta perteneciente a un esquema de protección que acompañaba a la misión humanitaria. Tras estos hechos, la comunidad indígena perdió contacto con las niñas durante varios días, mientras mantenía una presión constante para exigir su liberación.
El caso de estas dos jóvenes refleja la grave problemática que viven los pueblos indígenas del Cauca y muchas otras regiones del país. Adicionalmente, el reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales es una problemática que sigue golpeando a cientos de familias, que vulnera los derechos fundamentales de los menores y que pone en riesgo a las comunidades enteras.
Pese al rescate de las menores, las autoridades indígenas insisten en que todavía falta rescatar a 700 niños que permanecen en poder de los grupos armados ilegales, como víctimas del reclutamiento y secuestro en el norte del Cauca. Las cifras revelan la magnitud de la crisis humanitaria y la necesidad urgente de fortalecer la protección de los menores en territorios históricamente afectados por la violencia y el abandono estatal.