Una mujer se queda encerrada en el cementerio durante la noche al ir a la tumba de su padre
El silencio de la madrugada se rompió en la madrugada del lunes en uno de los cementerios de Périgueux, una pequeña localidad del suroeste de Francia, cuando se produjo una llamada de auxilio a ...
El silencio de la madrugada se rompió en la madrugada del lunes en uno de los cementerios de Périgueux, una pequeña localidad del suroeste de Francia, cuando se produjo una llamada de auxilio a los bomberos tan inusual como desconcertante: una mujer estaba herida y atrapada dentro del cementerio, como informa France Blue.
En un primer momento, el aviso generó cierta confusión entre los equipos de emergencia. Era inusual recibir una llamada desde un camposanto en plena noche, y menos de una persona que afirmaba encontrarse encerrada en él. Por precaución, los bomberos llamaron a la policía como apoyo, temiendo que se tratase de un robo o algún acto vandálico.
Sin embargo, al llegar vieron una situación bastante diferente: una joven, de 24 años y originaria de Corrèze, se quedó encerrada en el cementerio tras ir a la tumba de su padre para presentar sus respetos. El incidente ocurrió cuando saltó el muro perimetral: la mujer, que quería disfrutar de un momento íntimo, no se percató de la hora de la visita y acudió al cementerio cuando este ya se encontraba cerrado. Decidió trepar, y al caer se lesionó el tobillo. Incapaz de volver a subir el muro, ni salir por la puerta, no tuvo más remedio que contactar con las autoridades para que le sacaran del apuro.
Los bomberos forzaron el candado de la puerta para sacarla y la ayudaron con su lesión. Además, la policía descartó rápidamente cualquier tipo de mala intención al no encontrar daños en el cementerio. Cabe destacar que, aun así, esta acción acarrea multas por allanamiento de una propiedad privada, aunque si hubiese cometido daños o algún acto vandálico, dichas multas serían mucho mayores al tratarse de una sanción por daños a la propiedad pública, según Áltima.
A pesar de que el susto fue grande, la historia terminó sin consecuencias. La joven fue rescatada a salvo y su historia es un recordatorio de cómo las pérdidas y el amor pueden pasar límites monumentales, como lo son los muros de un cementerio.
El duelo: posible causante de las acciones imprudentesLa psicología vuelve a dar una respuesta a este tipo de comportamientos, que son mucho más comunes de lo que parece. Durante un proceso de duelo, es habitual que las personas adopten conductas de riesgo como forma de gestionar el dolor emocional. Involucrarse en relaciones poco saludables, buscar experiencias extremas o realizar actividades que ponen en peligro la integridad física son ejemplos de vías de escape momentáneas, según explica la clínica Soulistic Hospice.
Estas acciones, aunque puedan parecer impulsivas o irracionales, suelen ser el reflejo de una elaboración del duelo inconclusa, impulsada por emociones intensas como la rabia, la culpa o la tristeza profunda. El psicólogo valenciano Enric Valls detalla que este tipo de comportamientos pueden interpretarse como una manera inconsciente de evadir el sufrimiento, intentar recuperar el control o llenar el vacío que deja la pérdida.
Cuando el dolor no se procesa de forma adecuada, el cuerpo y la mente buscan salidas alternativas que pueden derivar en decisiones imprudentes o cambios drásticos en los hábitos cotidianos. En esos casos, el acompañamiento psicológico es algo fundamental para reconducir las emociones y permitir que la persona logre adaptarse, poco a poco, a una nueva realidad.