Un hombre descubre un fallo en una empresa de reparto y consigue comer gratis 1.000 veces en dos años
La policía de la prefectura de Aichi (Japón), ha arrestado a un hombre de 38 años, identificado como Takuya Higashimoto, residente de Nagoya, bajo sospecha de haber llevado a cabo una sofisticad...
La policía de la prefectura de Aichi (Japón), ha arrestado a un hombre de 38 años, identificado como Takuya Higashimoto, residente de Nagoya, bajo sospecha de haber llevado a cabo una sofisticada estrategia de fraude contra la plataforma de reparto de comida Demae-can. El detenido habría obtenido reembolsos por valor de unos 16.000 yenes tras alegar falsamente que sus pedidos no habían llegado, a pesar de que las entregas sí se habían realizado.
Según informó The Japan Times, Higashimoto se registró en la aplicación de Demae-can el pasado 30 de julio utilizando un nombre y una dirección falsos. A través de la función de chat del servicio, afirmó que “la comida solicitada no había llegado”, por lo que la empresa le otorgó un reembolso. Sin embargo, las investigaciones policiales confirmaron que los alimentos habían sido entregados correctamente.
La investigación indica que el sospechoso comenzó con esta estrategia en abril de 2023. Desde entonces, habría realizado aproximadamente 1.095 pedidos fraudulentos, repitiendo el mismo proceso: registrarse con una identidad falsa, realizar el pedido, reclamar que no había llegado, obtener el reembolso y luego cancelar la membresía. Según la policía, Higashimoto repetía esta secuencia una o dos veces por semana, eludiendo pagos por un total estimado de 3,7 millones de yenes (unos 21.053,68 euros).
El departamento de policía de Aichi señaló que el sospechoso admitió haber cometido el crimen muchas veces, incluso con otros servicios de entrega, tras haber tenido éxito la primera vez. Los investigadores creen que podría haber replicado el método con varias plataformas similares, lo que ampliaría el alcance del fraude.
Un sistema de fraude muy sofisticadoLa detención fue el resultado de un diagnóstico de los patrones de comportamiento de pedidos y cancelaciones detectados por Dame-can. Las autoridades japonesas explicaron que el acusado aprovechaba la flexibilidad del sistema de registro y los procedimientos de atención al cliente para generar múltiples cuentas con nombres distintos. Así, cada vez que lograba un reembolso, cancelaba la cuenta y abría otra nueva, evitando así ser rastreado por la empresa. Hasta el momento, la policía centra su investigación en los delitos relacionados con Demae-can, aunque no descarta que existan otras víctimas. No se ha informado de la participación de cómplices, y los investigadores sostienen que Higashimoto actuaba en solitario.
La empresa Demae-can, una de las principales plataformas de entrega de comida en Japón, no ha hecho declaraciones públicas detalladas sobre el caso, aunque fuentes cercanas a la empresa citadas por The Japan Times indicaron que colaboran plenamente con las autoridades para mejorar sus sistemas de verificación y evitar incidentes similares.
El caso ha reavivado el debate en Japón sobre la vulnerabilidad de las plataformas digitales ante fraudes individuales, especialmente en el sector del delivery, que ha experimentado un auge desde la pandemia. Expertos en ciberseguridad señalan que este tipo de engaños puede poner en riesgo la confianza entre usuarios y empresas, pilares fundamentales de un mercado en rápido crecimiento.
La policía de Aichi continúa recabando información y no descarta ampliar la investigación hacia otros servicios de reparto. Mientras tanto, la detención de Higashimoto sirve como recordatorio de la necesidad de reforzar los controles de identidad y los mecanismos de reembolso en los servicios de entrega en línea, un sector cada vez más presente en la vida cotidiana de los japoneses.