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Tres posturas diferentes para dormir que te ayudan a descansar mejor: tan solo necesitas una almohada

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Dormir es uno de los pilares fundamentales para la salud. Durante la noche, el cuerpo recupera energía, regenera tejidos, refuerza el sistema inmunológico y consolida la memoria y el aprendizaje.

La falta de sueño también nos puede pasar factura, elevando los niveles de estrés, alterando el apetito y dificultando la regulación del azúcar en sangre. Además, disminuye la concentración, afecta el estado de ánimo y aumenta la probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares.

Si últimamente te está costando descansar bien, hay posturas que pueden ayudarte a dormir mejor. Según explica Adrián, fisioterapeuta que sube vídeos a TikTok (@adri.fisio.fitness), estas posiciones pueden ser muy positivas.

Tres posturas para mejorar el descanso

Para realizarlas, tan solo necesitarás una almohada extra para hacer las posiciones. La primera de ellas es boca arriba con la almohada debajo de las rodillas. Esta posición ayuda a descomprimir la columna lumbar, reducir la tensión en la zona baja de la espalda y liberar el abdomen.

Al mantener las piernas ligeramente elevadas, la postura favorece la relajación muscular, mejora la circulación sanguínea en las extremidades inferiores y reduce la presión sobre los discos intervertebrales. Dormir de esta manera puede ser especialmente beneficioso para quienes pasan mucho tiempo sentados durante el día o sufren molestias lumbares recurrentes.

La segunda se hace de lado. Cuando estés en esta posición, coloca la almohada entre las rodillas. Esto permite alinear correctamente la cadera y la pelvis, evitando torsiones en la columna y reduciendo la presión sobre la zona lumbar.

También ayuda a mantener la alineación natural de la columna, disminuye molestias musculares y favorece un sueño más profundo. Además, colocar la almohada entre las piernas puede aliviar la tensión en los glúteos y la zona pélvica, lo que resulta especialmente útil para personas con dolor de cadera o escoliosis leve.

La última opción es dormir boca abajo y situar la almohada debajo de una pierna. Esto se debe hacer, especialmente si se siente tensión en la zona lumbar o en las piernas. Esta técnica ayuda a liberar la presión sobre la espalda, relaja los músculos de las piernas y contribuye a un estado de relajación general.

Al alternar la pierna apoyada, se puede mejorar el flujo sanguíneo, reducir la fatiga muscular y facilitar que la columna permanezca en una posición neutra, ayudando a tener un sueño más reparador y menos interrumpido.

Consejos adicionales para potenciar tu descanso

Además de estas posturas, existen otros hábitos que pueden mejorar significativamente la calidad del sueño. Mantener una temperatura adecuada en la habitación, que oscile entre los 18 y 20 °C, favorece que el cuerpo entre en un estado de relajación natural.

Evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos media hora antes de dormir ayuda a reducir la estimulación de la luz azul, que puede retrasar la propia conciliación del sueño.

También es recomendable establecer una rutina nocturna consistente, acostándose y levantándose a la misma hora cada día, incluso los fines de semana. Incorporar técnicas de respiración profunda o meditación antes de acostarse puede disminuir la tensión muscular y mental.

Fuente: https://www.infobae.com/espana/2025/10/21/tres-posturas-diferentes-para-dormir-que-te-ayudan-a-descansar-mejor-tan-solo-necesitas-una-almohada/

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