Sam Altman advierte que la IA destruirá muchos puestos de trabajo en el corto plazo, pero dinamizará la economía
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Sam Altman, máximo responsable de OpenAI, se ha posicionado como una de las voces más directas sobre el impacto de la inteligencia artificial en el futuro del empleo. El CEO de la compañía aseguró que la IA destruirá muchos puestos de trabajo en el corto plazo, aunque considera que el avance tecnológico también impulsará un crecimiento económico inédito.
Esta visión, basada en la experiencia del desarrollo de ChatGPT y en recientes declaraciones, introduce una perspectiva matizada sobre la desaparición del trabajo asalariado y la inevitable transformación de la definición de empleo.
Inteligencia artificial y destrucción de empleos: perspectivas de Sam AltmanDurante una entrevista realizada por Rowan Cheung para la conferencia DevDay de OpenAI, Altman profundizó sobre las posibles consecuencias del avance de la inteligencia artificial en el mercado laboral. Reconoció sin rodeos que “en el corto plazo, la IA va a destruir muchos empleos”, un mensaje que genera inquietud pero refleja el realismo con el que el CEO aborda la evolución tecnológica.
El directivo de OpenAI vinculó el fenómeno al concepto histórico de trabajo y su percepción social. Frente a la pregunta sobre cómo podría reaccionar un granjero de hace cincuenta años ante la nueva economía digital, Altman señaló: “Lo que pasa con ese granjero no es solo que no te creería, sino que muy probablemente miraría lo que tú y yo hacemos y diría, ‘eso no es trabajo real’”.
Para el cofundador de OpenAI, un agricultor vería como auténtico el trabajo que produce bienes de primera necesidad, como alimentos, y probablemente consideraría las ocupaciones modernas como “jugar un juego para llenar su tiempo”, tal como lo dijo Altman.
En esa línea, reflexionó sobre la percepción futura del empleo: “Es muy posible que si pudiéramos ver esos trabajos del futuro, pensaríamos que tal vez nuestros trabajos no fueran tan reales como el trabajo de un granjero, pero es mucho más real que este juego que estás jugando para entretenerte”.
Transformación económica en la era de la IAA pesar del reconocimiento de que la IA puede eliminar empleos tradicionales, Altman sostiene que este proceso no es necesariamente negativo. En sus palabras, la adopción masiva de inteligencia artificial “impulsará una nueva ola de crecimiento económico sin precedentes”. Aunque los trabajos actuales pueden verse reemplazados o devaluados, la historia demuestra que cada revolución tecnológica ha generado ocupaciones impensadas para quienes vivían antes de esos cambios.
El CEO de OpenAI planteó que tal y como un granjero del pasado no hubiera entendido la creación de empleos ligados a Internet, la sociedad actual no puede anticipar los perfiles laborales que surgirán bajo el dominio de la IA. Ese fenómeno de incertidumbre acompaña a todas las grandes revoluciones productivas.
Sam Altman: “encontraremos muchas cosas que hacer”A pesar del tono inquietante que puede tener la desaparición de empleos por la irrupción de la tecnología, el directivo moderó su discurso al final de la entrevista. Altman recalcó que no cree en el fin absoluto del trabajo asalariado, sino en una transformación profunda. “Encontraremos muchas cosas que hacer”, afirmó, transmitiendo cierta tranquilidad a quienes temen un escenario de desempleo estructural.
El ejecutivo reveló que, aunque la perspectiva lo hace sentir “un poco menos preocupado” respecto al destino del empleo, reconoce que existen otras dimensiones inquietantes en torno a la adaptación social y económica frente a estos cambios. Altman insiste en la necesidad de entender que los puestos laborales evolucionarán y que las personas seguirán hallando propósitos y roles en sociedades cada vez más automatizadas.
En definitiva, la opinión del CEO de OpenAI sitúa el debate sobre inteligencia artificial y trabajo en un plano dinámico: la tecnología alterará profundamente el panorama laboral, pero la capacidad de adaptación humana abrirá caminos para nuevas actividades, redefiniendo no solo qué hacemos, sino también cómo comprendemos el valor del trabajo en la era digital.