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Por qué la gastronomía peruana triunfa en el mundo: las claves de su éxito, su historia y el talento de sus cocineros

En cada rincón del planeta, desde los mercados de Tokio hasta las avenidas de Madrid, un plato peruano ha sabido abrirse espacio en las mesas más diversas. El ...

En cada rincón del planeta, desde los mercados de Tokio hasta las avenidas de Madrid, un plato peruano ha sabido abrirse espacio en las mesas más diversas. El ceviche, la causa limeña, la pachamanca o el lomo saltado ya no son nombres exóticos para los comensales extranjeros: son emblemas de una identidad que ha sabido trascender fronteras. Perú, que durante décadas fue conocido por su historia milenaria y sus paisajes, es hoy también reconocido como una potencia culinaria mundial.

El fenómeno no surgió de la noche a la mañana. Se trata del resultado de un proceso cultural, económico y creativo que involucra siglos de historia, migraciones, experimentación y un profundo respeto por los ingredientes del territorio. En los últimos años, esa combinación ha colocado a Perú en la cúspide de la gastronomía internacional. Basta recordar que en 2023 el restaurante Central, del chef Virgilio Martínez, fue elegido el mejor del mundo; y que dos años después, Maido, del chef Mitsuharu Tsumura “Micha”, alcanzó el mismo reconocimiento.

A ello se suma la constante presencia del país en los premios más prestigiosos del sector. En 2025, los World Travel Awards (WTA) —considerados los “Óscar del Turismo”— incluyeron nuevamente a Perú entre los nominados a Destino Culinario Líder del Mundo, después de haber ganado el título de Mejor Destino Culinario de Sudamérica. Incluso fenómenos mediáticos como el Mundial del Desayuno, impulsado por el influencer Ibai Llanos, sirvieron para que los sabores peruanos captaran la atención de nuevas audiencias internacionales.

Pero ¿qué explica este éxito sostenido? ¿Por qué la gastronomía peruana se ha convertido en un fenómeno cultural global?

Un territorio de ingredientes infinitos

La diversidad natural que define al territorio peruano. Su geografía —con costa, sierra y selva— genera una abundancia única de productos frescos y autóctonos.

La cordillera de los Andes ofrece cereales ancestrales como la quinua y el maíz, junto con una impresionante variedad de papas —más de tres mil— que dan origen a platos emblemáticos como la causa limeña. En la costa, la Corriente de Humboldt enriquece las aguas del Pacífico con una gran variedad de peces y mariscos, base del ceviche, símbolo indiscutible de la cocina peruana.

La selva amazónica completa este mosaico alimentario con frutas exóticas como la lúcuma o la chirimoya, consideradas verdaderos tesoros nutricionales. Esta combinación de ecosistemas convierte al país en un laboratorio natural de sabores, texturas y aromas, lo que explica por qué sus platos logran una identidad tan distintiva.

Una historia de encuentros y fusiones

Si la naturaleza brinda los ingredientes, la historia aporta las mezclas. Perú ha sido, desde tiempos precolombinos, un cruce de culturas que se refleja en su gastronomía.

Los pueblos originarios legaron alimentos fundamentales como la quinua y técnicas como la pachamanca, que significa “olla de tierra” en quechua, donde se cocinan carnes y tubérculos bajo piedras calientes. La llegada de los españoles incorporó nuevos ingredientes —ajo, cebolla, carnes y uvas— que dieron vida al pisco, el licor emblemático del país. Posteriormente, las migraciones africanas, italianas, chinas y japonesas sumaron sabores, texturas y métodos que enriquecieron el recetario nacional.

De la influencia china surgió el chifa, una fusión de cocina cantonesa y peruana que introdujo técnicas como el saltado, base del lomo saltado. Los japoneses, por su parte, aportaron precisión y respeto por los productos del mar, dando origen a la cocina nikkei, reconocida hoy como una de las más sofisticadas expresiones gastronómicas contemporáneas.

Los chefs como embajadores del sabor

El auge mundial de la gastronomía peruana también responde al trabajo de chefs que llevaron sus recetas más allá de las fronteras. Muchos de ellos abrieron restaurantes en capitales como Nueva York, París, Madrid o Dubái. Entre los nombres más influyentes están Gastón Acurio, Teresa Ocampo y Virgilio Martínez, quienes consolidaron una nueva generación de cocineros que experimenta sin olvidar sus raíces.

“Creo que se viene una cocina de la naturaleza, de la salud, del origen”, reflexionó Virgilio Martínez. Esta visión sintetiza la tendencia actual: rescatar lo ancestral, pero reinterpretarlo con técnicas modernas y sostenibles. Gracias a ellos, varios restaurantes peruanos han recibido estrellas Michelin, un reconocimiento reservado para la élite gastronómica mundial.

Además, el Estado y la Sociedad Peruana de Gastronomía han impulsado la participación en ferias internacionales como el Salón Internacional de la Alimentación de París, reforzando la presencia del país en los principales circuitos del sector.

Así, entre la herencia de su tierra, el mestizaje de sus sabores y la creatividad de sus cocineros, Perú se mantiene en la cima del gusto global. Cada plato que sale de una cocina peruana es también un pedazo de historia, una expresión cultural que sigue conquistando al mundo, bocado a bocado.

Fuente: https://www.infobae.com/peru/2025/10/19/por-que-la-gastronomia-peruana-triunfa-en-el-mundo-las-claves-de-su-exito-su-historia-y-el-talento-de-sus-cocineros/

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