Milia, los bultos blancos que aparecen en el párpado: qué son y cómo tratarlos
La importancia del ...
La importancia del cuidado de la piel se ve reflejada en el día a día con las marcas que aparecen en ella. Puede ser por una mala hidratación, por problemas de acné o por otros motivos. Es un tema complejo que hay que tener conocimiento para conseguir una eficacia perfecta.
Una de esas marcas que pueden aparecer en nuestra piel son lo denominado milia o milios. Puede que nunca hayas escuchado estas palabras, pero se refieren a los pequeños quistes de color blanco o amarillento que aparecen, sobre todo, en puntos concretos de la cara. Son benignos y se forman por la queratina atrapada bajo la piel.
En la página My Personal Trainer explican que son microquistes duros al tacto y se desarrollan cuando la queratina queda atrapada durante el proceso de renovación de la piel. La queratina es una proteína presente en el cabello, las uñas y la epidermis. Suelen aparecer en el rostro, los párpados, las mejillas, la frente y el contorno de los ojos porque es donde el cutis es más fino y tiende a retener células muertas, así que regenera más lentamente.
Los milios son pequeños, lisos y duros, pero indoloros. Es importante no tocarlos, apretarlos o intentar eliminarlos sin revisión médica porque pueden llevar a irritaciones o cicatrices.
Por qué se producen la miliaComo se ha explicado anteriormente, la milia o milios aparecen sobre todo en la zona de la cara porque es donde la piel está más fina. Existen diferentes razones porque las que se produce este suceso como la ralentización del recambio celular, la exposición solar, el uso de cosméticos grasos o la retención de queratina por piel inmadura. Los daños en el cutis por heridas, quemaduras o erupciones también pueden provocarlo.
El uso prolongado de corticosteroides tópicos o sistémicos afecta también a la renovación celular. Incluso algunos fármacos dermatológicos u oncológicos, la genética, el envejecimiento de la piel, la dermatitis y la piel con tendencia acneica son otros motivos para su aparición.
Tipos de miliosLos milios están divididos en dos categorías: primarios y secundarios. Los primeros se desarrollan espontáneamente y los segundos por irritaciones cutáneas o lesiones, como quemaduras, ampollas o dermatitis.
Dentro de esas dos categorías, hay otras que diferencian muy bien los tipos que existen de esta obstrucción. Según distingue My Personal Trainer, hay cuatro clases:
Granos de mijo neonatal: se producen en bebés recién nacidos o en sus primeros días de vida. Aparecen alrededor de la nariz, las mejillas, el mentón, el cuero cabelludo o el pecho. Son temporales y no suelen dejar marcas en los pequeños.Granos de mijo jóvenes: son los menos frecuentes y están relacionados con enfermedades genéticas que alteran el crecimiento de las células cutáneas, como el síndrome de Bazex.Dupré-Christol o la paquioniquia congénita. Aparecen en la infancia y adolescente, y pueden reaparecer con el tiempo.Granos de mijo “en placa”: corresponde a la variante secundaria. Se relaciona con trastornos cutáneos autoinmunes como liquen plano o lupus discoide. Estas lesiones forman placas más grandes y elevadas, en la cara o detrás de las orejas.Granos de mijo eruptivos: es una forma más rara y extendida de los milios. Pueden ser de categoría primaria o secundaria, y se manifiesta con numerosas lesiones concentradas en la cabeza, el cuello y el tronco. Aparecen repentinamente y se van con las semanas o meses. Diferencias con el acnéLa milia o los milios no tienen nada que ver con el acné. La principal diferencia recae en dónde se provoca cada uno. Por un lado, el acné se produce dentro de los poros por la acumulación de sebo y bacterias. Cuando se genera, aparecen granos por la inflamación y se manifiesta con enrojecimiento y, en muchas ocasiones, con pus.
Sin embargo, los granos de milia se generan debajo de la piel y no son inflamatorios. Esto hace que la piel, en la mayoría de los casos, no tenga enrojecimiento. Por eso, es recomendable no manipularlos porque no tienen una abertura al exterior.
Cómo prevenir y qué remedios son importantesLa rutina de limpieza e hidratación equilibrada de la piel es el factor más importante para prevenir este tipo de obstrucciones cutáneas. Elegir productos ligeros y no comedogénicos, como cremas hidratantes y contornos de ojos con texturas fluidas y libres de aceites y siliconas evitarán que se obstruyan los poros.
Limpiar regularmente, lavar el rostro dos veces al día con un limpiador suave y adecuado a tu tipo de piel serán útiles para eliminar impurezas, maquillaje y el sebo que aparece. Además, exfoliar es positivo si se hace con moderación y una o dos veces por semana.
Sin embargo, si tienes esas marcas blancas en la piel no es una desgracia porque en la mayoría de los casos tienden a desaparecer cuando se cuida un poco el cutis. Una exfoliación suave, cremas con ácidos salicílico o glicólico y retinoides tópicos harán que se eliminen. Si no ocurre, el dermatólogo también puede intervenir mediante la extracción, la crioterapia o un peeling.