Loles León revela el conflicto familiar que sufre por la custodia de su nieto: “No puedes dejar a un niño solo con un progenitor”
Loles León es una de las actrices que ...
Loles León es una de las actrices que más tiempo lleva en la pequeña pantalla española y este lunes se ha abierto en canal en el programa ‘Madres: desde el corazón’, donde ha hablado sobre su vida, su carrera y su experiencia como madre y abuela. Con su característico sentido del humor, pero también con momentos de emoción, la actriz ha hecho un repaso sincero a las decisiones que marcaron su camino, especialmente la de ser madre soltera en plena dictadura, una elección que en los años 70 resultaba casi impensable.
“Yo nunca creí en el matrimonio ni quise casarme porque luego no se podía salir de esa relación. Además, se dependía del marido para todo, hasta para abrir una cuenta corriente en el banco”, ha explicado ante Cruz Sánchez de Lara, conductora del espacio. “Por eso no quería casarme, pero sí quería amar”, ha añadido, dejando claro que su independencia personal siempre fue una prioridad, incluso cuando el contexto social no lo permitía.
Fue en 1974 cuando la actriz, conocida por su papel en Mujeres al borde de un ataque de nervios y La que se avecina, descubrió que estaba embarazada. En aquel momento, mantenía una relación que no deseaba formalizar, y pese a la mentalidad conservadora de la época, decidió continuar con su embarazo sola. “Él me preguntó si yo quería abortar y le dije que no, que yo quería ser madre y que no sería ni la primera ni la última que lo hacía soltera”, ha recordado con firmeza.
Su hijo, Bertoldo, nació en un contexto en el que la maternidad fuera del matrimonio era duramente señalada. León ha explicado que los hijos de madres solteras no podían asistir a colegios públicos, lo que la obligó a trabajar sin descanso para pagar una educación privada: “Tuve que trabajar mucho y pedir mucho dinero prestado para meterle en uno privado, donde el pensamiento era mucho más libre. Pero bueno, lo más duro para mí fue querer criarlo yo sola y estar las 24 horas con él y no poder, porque tenía que trabajar”.
En esa época, la intérprete se encontraba inmersa en el teatro, y llegó a compaginar sus ensayos y funciones con la crianza de su bebé. Ha afirmado con ternura que se lo llevaba en una canastilla, de un lado para otro. Y, mientras actuaba, sus compañeros lo cuidaban detrás del escenario.
El orgullo de una abuela y la lucha por su nietoDécadas después, Bertoldo convirtió a Loles en abuela. Su nieto, Telmo, de 13 años, es una de las grandes alegrías de su vida, aunque la actriz ha confesado que el niño ha vivido una situación complicada de custodia que le ha afectado profundamente. “No puedes dejar a un niño solo con un progenitor. A un niño no le puedes dejar sin sus dos pilares, si a un niño, en un puente, le quitas una de las barandillas, se cae”, ha afirmado con contundencia.
Visiblemente emocionada, Loles ha explicado que lleva “12 años sufriendo” por este tema y que, por primera vez, lo hacía público. “Ya no es como antes. Tienen que ser los dos padres, compartiendo la educación, el amor, dándole herramientas para que ese niño sea un niño bueno y seguro en el futuro. Un niño no puede quedarse sin conocer a su familia paterna”, ha expresado, denunciando las injusticias que, a su juicio, aún persisten en los procesos judiciales sobre custodia.
Pese a todo, su vínculo con Telmo es fuerte y luminoso. “No es lo mismo tener un hijo que un nieto porque, como abuela, ya no tienes que estar pendiente de que todo salga bien, aunque yo también formo para de la educación de Telmo”, ha explicado. “Para mí, él es el regalo que me ha dado la vida, es la persona que me mantiene con energía”. Y, al ser preguntar por si el pequeño se siente orgullosa de su trabajo, ha contestado: “A él le da vergüenza que le digan algo en el colegio, como también le pasaba a Bertoldo. Lo que sí le gusta es que me reconozcan por las películas de Santiago Segura, que me han convertido en la abuela de España".
“Le pedí perdón a mi hijo”Durante la entrevista, León también ha reflexionado sobre los sacrificios que hizo en su carrera y cómo estos afectaron a su hijo. “Le pedí perdón a Bertoldo porque, al mudarnos a Madrid, yo le arranqué de su cuidad, de su entorno, de sus amigos”, ha reconocido. “Al final, son los niños los que son arrastrados para que sus padres puedan cumplir sus objetivos”.
Entre esos objetivos estaba su sueño de trabajar con Pedro Almodóvar, un deseo que persiguió con perseverancia. “Yo estuve seis años llamando constantemente al teléfono de Pedro Almodóvar, aunque él me ha dicho que no cuente esto en voz alta para no dar ideas. Le dejaba mensajes en el contestador, le cantaba, le acosaba y, por fin, me dio una cita. Tuve que pedir dinero para coger un talgo y viajar toda la noche a Madrid y, cuando le conocí, le dije que sus películas no triunfarían hasta que yo saliera en ellas”, ha recordado divertida. Aquella insistencia tuvo recompensa: el cineasta la incluyó en películas icónicas como Átame y El amante bilingue, que marcaron su trayectoria.