Lluvia de estrellas: las noches del 20 y 21 de octubre, los cielos de España ofrecen unas vistas espectaculares, sin telescopios, ni filtros
Cada octubre, la Tierra cruza la estela de polvo y fragmentos que dejó el cometa Halley, en su órbita alrededor del Sol. Cuando entran en contacto con la atmósfera, las diminutas partículas se ...
Cada octubre, la Tierra cruza la estela de polvo y fragmentos que dejó el cometa Halley, en su órbita alrededor del Sol. Cuando entran en contacto con la atmósfera, las diminutas partículas se desintegran y producen una lluvia de meteoros, conocida como las Oriónidas.
Este año, alcanzarán su punto máximo, el 20 y 21 de octubre de 2025, y ofrecerán uno de los espectáculos astronómicos más esperados del otoño.
En las zonas alejadas del bullicio urbano, pero, sobre todo, de la contaminación lumínica, los cielos de España ofrecerán un escenario privilegiado para contemplar este fenómeno, informan desde National Geographic España.
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), la actividad de esta lluvia se extiende desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre, pero el pico máximo se producirá en la madrugada del 20 al 21, coincidiendo con una Luna nueva. Las cifras de observación oscilan entre 15 y 70 meteoros por hora, pero las noches previas y posteriores también ofrecen vistas espectaculares.
OriónidasEl nombre de las Oriónidas tiene su origen de la constelación de Orión, el mítico cazador celeste cuya silueta resplandece en los cielos otoñales. Esta constelación, que se ve mejor a partir de medianoche, será la guía nocturna para localizar los meteoros.
Pero ojo: los expertos aconsejan no mirar directamente hacia allí porque el espectáculo más impactante se verá en los extremos del cielo, donde las trayectorias son más largas y espectaculares.
Las mejores vistas se podrán disfrutar a las afueras de las ciudades, escapando de las luces urbanas. El campo abierto o las montañas serán los aliados ideales durante las dos noches. No hacen falta ni telescopios, ni filtros. Tan solo se necesitan los propios ojos, adaptados a la oscuridad y un poco de paciencia.
Con suerte, se podrán observar no solo las clásicas estrellas fugaces, sino también bólidos: piedras celestes de mayor tamaño que atraviesan la atmósfera con tal intensidad, que su brillo puede ser igual que el de Venus o incluso la Luna.
El origen de la lluviaLo verdaderamente peculiar de la lluvia se encuentra en su origen: el cometa Halley, que ha sido observado desde la antigüedad y cuya última visita a las cercanías de la Tierra fue en 1986. Aunque no volverá hasta 2061, ofrece dos espectáculos de lluvia estelar cada año: en mayo con las Eta Acuáridas, y en octubre con las Oriónidas.
Un dato fascinante es que cada 12 años, la lluvia se intensifica, un patrón detectado por la Organización Internacional de Meteoros (IMO), primero observado en los periodos 1984–2003, 2008–2010 y más recientemente entre 2020 y 2022. Aunque no se espera un repunte significativo en 2025, la ausencia de Luna permitirá observar el evento en todo su esplendor.
Algunas recomendaciones para el espectáculo nocturnoLos expertos recomiendan algunos pasos simples, pero importantes. En primer lugar, hace falta ubicarse en un lugar con cielo despejado y sin luces artificiales. También es aconsejable no mirar pantallas antes de la observación, para que los ojos se adapten a la oscuridad.
No hacen falta instrumentos ópticos, pero unos prismáticos pueden servir para observar las estelas persistentes dejadas por los bólidos. Para los amantes de la fotografía, se recomienda cámaras con objetivo gran angular, trípode y exposición prolongada para capturar los trazos fugaces de luz.