Estos son los 6 tipos de setas más venenosas: vómitos, diarrea, alucinaciones y convulsiones
Con la llegada del otoño, no solo despiertan las ganas de bebidas calientes junto a una chimenea; también es el momento de calzarse unas botas de agua y salir al monte en busca de setas, una afic...
Con la llegada del otoño, no solo despiertan las ganas de bebidas calientes junto a una chimenea; también es el momento de calzarse unas botas de agua y salir al monte en busca de setas, una afición que año tras año gana adeptos. No obstante, recolectar setas no es un hobby cualquiera, ya que se requieren ciertos conocimientos previos para poder desempeñarlo correctamente a riesgo de no intoxicarse. Por ello, se recomienda acudir con expertos o con quien posea ciertos conocimientos sobre la micología, rama de la biología que estudia los hongos.
La recomendación principal para los amantes de esta actividad otoñal es no comer aquello que no se conoce. Y, ante la duda, mejor no comérselo. Según publica El Mundo, desde el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forentes afirman que “no son suficientes las nociones básicas adquiridas en cursillos divulgativos o en Internet para clasificar adecuadamente cualquier especie de seta”. No obstante, si se acude en busca de hongos, es necesario saber el centro hospitalario al que acudir en caso de que algunos de estos hongos resulte ser tóxica, así como llevarse una muestra del elemento para que pueda ser analizado. Sin embargo, hay algunos ejemplares de setas que pueden conocerse de antemano para preservar la salud cuando se acude al monte en busca de hongos.
Las más venenosas del bosqueLa primera de estas setas es la Amanita phalloides, también conocida en español como hongo de la muerte al causar el 95% de las muertes por intoxicación de setas. El síntoma principal que causa es malestar gastrointestinal tardío, lo que se traduce en vómitos y diarrea entre 6 y 12 horas más tarde de la ingesta, según publica la compañía farmacéutica MSD.
El siguiente cóctel explosivo de intoxicación lo produce la Amanita muscaria, también conocida como matamoscas o la seta de los enanitos. Esta seta de bonito aspecto es la representación del imaginario colectivo cuando alguien piensa en un hongo encontrado en un bosque cualquiera. No obstante, este tipo de setas provoca alucinaciones por los compuestos que contiene, efectos que aparecen entre los 30 minutos y las 2 horas tras su consumo en crudo. Los síntomas son efectos sedantes y depresores, náuseas, vómitos e, incluso, convulsiones en algunos casos. Con una apariencia igual de resultona, otra seta que se considera venenosa es la Russula emetica. Esta también produce problemas gastrointestinales, además de ser desagradable al gusto por su tono picante.
De un aspecto menos atractivo, pero igual de venenoso, está el Boletus satanas, o boleto de Satanás, propio de los suelos calizos. Su consumo puede provocar graves trastornos gastrointestinales, como vómitos y diarrea, además de dolores abdominales, cefaleas y, en ocasiones, problemas circulatorios. Tiene efectos más negativos cuando está cruda, que cocinada, aunque en ambos casos provoca dolor estomacal. Mismo tipo de trastornos gastrointestinales, aunque 15 minutos tras su ingesta, los produce la Lactarius torminosus, seta también conocida como falso níscalo por su parecido.
El siguiente nombre se atribuye a un género de seta, el Cortinarius, con más de 2.000 especies diferentes. Algunas de ellas, como la Cortinarius orellanus, atacan el riñón. Aunque no todas sus variantes son tóxicas, algunas pueden llegar a ser mortales. Otro dato que destaca de este género es que algunas variantes producen síntomas que persisten, como el cansancio, sed intensa, pérdida de apetito o dolor de cabeza. Además del pequeño muestreo que las setas incluidas suponen, hay muchas más que también son venenosas y conviene consultarlo antes de acudir en su busca.