Daniel Quintero insistió en que tiene derecho a renunciar a la consulta y que será candidato presidencial: “No me pueden obligar”
La decisión de Daniel Quintero de retirarse de la consulta presidencial del Pacto Histórico ha generado un debate sobre su futuro político y la interpretación de la normativa electoral en Colom...
La decisión de Daniel Quintero de retirarse de la consulta presidencial del Pacto Histórico ha generado un debate sobre su futuro político y la interpretación de la normativa electoral en Colombia.
Su renuncia, ocurrida en medio de disputas legales y administrativas, plantea la posibilidad de que quede inhabilitado para continuar como candidato, según lo establece la legislación vigente.
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Este episodio se suma a la controversia sobre la validez de la consulta, afectada por intervenciones judiciales y decisiones de las autoridades electorales.
“La diferencia es que yo no me inscribí en la consulta del Polo, la Up y el Partido Comunista. Me inscribí en la consulta partidista del PH que se cayó por un fallo de tutela. No me pueden obligar a ir a una nueva consulta a la que no me inscribí. La consulta hoy es un Frankestein por culpa de los fallos de tutela y las decisiones del CNE y la Registraduría”, afirmó Quintero en su cuenta de X
El anuncio de Quintero de no participar en la consulta presidencial del Pacto Histórico se produjo en un contexto de incertidumbre sobre la continuidad del proceso.
La consulta, que involucraba a varias fuerzas políticas, se vio alterada por resoluciones judiciales y determinaciones de los organismos electorales, lo que llevó a una redefinición de las reglas para los aspirantes. La renuncia de Quintero no solo impacta la dinámica interna del Pacto Histórico, sino que también reaviva el debate sobre los alcances de la ley electoral en situaciones de este tipo.
En el centro de la discusión se encuentra el artículo séptimo de la Ley 14-75 de 2011, que regula la participación en consultas internas de los partidos.
El magistrado Altus Baquero del Consejo Nacional Electoral (CNE) explicó que esta norma establece de manera explícita que un aspirante que se inscribe en una consulta y luego renuncia pierde la posibilidad de participar en la corporación que se elige.
Baquero subrayó que se trata de una disposición estatutaria clara y advirtió que, en caso de que la persona insista en su candidatura, podría abrirse la puerta a solicitudes de revocatoria y exclusión de la contienda. No obstante, el magistrado precisó que la aplicación concreta de la norma deberá evaluarse en el momento oportuno, evitando emitir juicios anticipados sobre casos particulares.
Por su parte, Quintero argumentó que su situación difiere de la prevista en la ley, ya que, según él, su inscripción no correspondió a la consulta de los partidos Polo, UP y Partido Comunista, sino a la del Pacto Histórico, la cual quedó sin efecto tras un fallo de tutela.
De este modo, Quintero sostiene que no puede considerarse inhabilitado bajo la interpretación literal de la norma, ya que la consulta original en la que participaba dejó de existir por causas ajenas a su voluntad.
El trasfondo de esta controversia incluye una serie de decisiones judiciales y administrativas que han modificado el escenario electoral.
La consulta presidencial del Pacto Histórico se vio afectada por fallos de tutela que alteraron su desarrollo, así como por resoluciones del CNE y la Registraduría que han generado incertidumbre sobre la validez de las inscripciones y la continuidad de los candidatos.
Esta situación ha dado lugar a interpretaciones encontradas sobre los derechos de los aspirantes y la aplicación de las normas electorales, en un contexto donde la seguridad jurídica y la transparencia del proceso se han visto cuestionadas.
En este ambiente de indefinición, Quintero ha calificado el proceso de consulta como una estructura alterada, resultado de la acumulación de decisiones judiciales y administrativas que han transformado su naturaleza original.