Annamaria Colao, endocrinóloga, sobre el ayuno intermitente: “Lo ideal es consumir entre el 70 y el 80% de tu ingesta diaria por la mañana, para darte tiempo a procesarlo todo”
Aunque durante años la atención se ha centrado en el contenido de lo que comemos, la ciencia moderna está empezando a demostrar que el momento en que se ingieren los alimentos puede ser igual o ...
Aunque durante años la atención se ha centrado en el contenido de lo que comemos, la ciencia moderna está empezando a demostrar que el momento en que se ingieren los alimentos puede ser igual o más importante. Diferentes estudios y expertos en endocrinología coinciden en que respetar los ritmos del cuerpo y establecer pausas entre comidas contribuye al bienestar general, ayuda a depurar el organismo y mejora funciones metabólicas clave.
Esta visión no es nueva. Desde la antigüedad, figuras como Séneca o médicos andalusíes de la Edad Media ya defendían una alimentación moderada y espaciada. Hoy, esta práctica ha evolucionado hacia lo que se conoce como ayuno intermitente o restricción calórica consciente, conceptos que están recibiendo un renovado interés gracias a investigaciones científicas actuales.
Ayuno personalizado, no absolutoLa endocrinóloga Annamaria Colao, catedrática en la Universidad Federico II de Nápoles y autora del ensayo Il digiuno su misura (Ayuno a medida), subraya que no se trata de dejar de comer, sino de adaptar los tiempos y la calidad de la alimentación a las necesidades personales. “No hemos inventado nada, solo hemos proporcionado la explicación molecular”, asegura.
Este tipo de enfoque consiste en reducir la ingesta calórica dentro de una ventana horaria, respetando el ritmo circadiano del cuerpo. Según Colao, esto ayuda al sistema inmunitario a regenerarse y a eliminar desechos celulares acumulados por factores como el sedentarismo, la contaminación o una dieta inadecuada.
¿Cuándo es mejor comer?Una de las recomendaciones clave es concentrar la mayor parte de la ingesta diaria durante las primeras horas del día. “Lo ideal es consumir entre el 70% y el80 % de la energía diaria por la mañana”, afirma Colao. A lo largo del día, se puede añadir un pequeño aporte al mediodía, especialmente si se lleva un estilo de vida activo. En cambio, una cena copiosa sería innecesaria si el cuerpo no va a necesitar energía antes del descanso nocturno.
El desayuno, por tanto, se consolida como la comida más importante del día. Saltárselo, según Colao, sería comparable a “arrancar un coche con el depósito vacío”.
¿Es útil para perder peso?Aunque los métodos de ayuno pueden contribuir a la pérdida de peso en algunos casos, no están diseñados exclusivamente con ese fin. “Existen otros enfoques más eficaces para adelgazar, como el ejercicio físico o terapias específicas”, señala la endocrinóloga, quien recomienda siempre el asesoramiento de profesionales antes de iniciar cualquier cambio alimentario drástico.
Una dieta saludable debe basarse en alimentos naturales, ricos en nutrientes y bajos en procesados. La experta sugiere eliminar snacks industriales, bebidas azucaradas y comidas ultraprocesadas, y priorizar comidas equilibradas que cumplan con los requerimientos de macro y micronutrientes definidos por organismos internacionales como la OMS.
Longevidad: ¿ayuno o estilo de vida?El vínculo entre ayuno y longevidad sigue siendo motivo de debate. El investigador Gianni Pes, de la Universidad de Sassari, ha estudiado a fondo la dieta de los centenarios de Cerdeña, una de las conocidas “zonas azules” del mundo. Según sus hallazgos, no existe una práctica habitual de restricción calórica entre estas poblaciones longevas. De hecho, su consumo diario ronda las 2.400 calorías, cifra similar a la de muchos países desarrollados.
Más allá de la dieta, Pes resalta la importancia de otros factores clave: una alimentación de calidad, rica en productos locales como carne, huevos y lácteos, combinada con actividad física constante, como caminar largas distancias cada día. Este estilo de vida ha permitido a muchas personas mayores conservar su masa muscular, algo fundamental para una vejez activa y saludable.