Ángela Claverol, presidenta de la asociación de mujeres con cáncer de mama en Sevilla: “Es una catástrofe, no hay justicia que pague todo esto”
Ángela Claverol lleva dos semanas “terriblemente triste”. Desde que la Junta de Andalucía ...
Ángela Claverol lleva dos semanas “terriblemente triste”. Desde que la Junta de Andalucía reconociese los fallos en el cribado del cáncer de mama, no paran de llegar mujeres a la asociación que preside, Amama Sevilla (Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama), que acaban de conocer su diagnóstico: son cánceres agresivos y avanzados, en estadios III y IV, que se extienden por sus cuerpos.
“Esto es una catástrofe”, asevera por teléfono a Infobae España. “Si te pilla un coche, te ha pillado por mala suerte. Pero que por una mala gestión yo tenca un cáncer metastásico no es justo. Y no hay justicia que lo pague”, añade. Superviviente de un fibroadenoma que le hizo perder un pecho, Claverol y las mujeres de Amama darán ahora la batalla desde los tribunales para exigir justicia para las afectadas por los cribados. “Mientras me dure la salud, aquí estoy”, declara.
Claverol no pierde la oportunidad de dar las gracias “a toda la ciudadanía, a todos los medios de comunicación que os habéis enterado, a todos los médicos que nos han llamado para darnos apoyo y a todo aquel que nos para por la calle para darnos las gracias”.
-Pregunta: La Junta de Andalucía estima un total de 2.000 afectadas por los fallos en el cribado, 1.800 en Sevilla. ¿Cuántas mujeres creéis vosotras que hay?
-Respuesta: Nosotras creemos que puede haber muchísimas miles más, pero tenemos que ponernos a sacarlas. Él ha querido focalizar en el Hospital Virgen del Rocío y en Sevilla, pero no es verdad. Nosotras sí sabemos de gente de Almería, de Málaga, de Cádiz, de Huelva, de Granada... de todas las provincias. Tenemos ya una lista de 150 mujeres afectadas del cribado que han desarrollado cáncer.
-P: El camino hacia los tribunales parece que será lento.
-R: Esto va para largo. Tenemos los teléfonos colapsados y el email también. Todos los días llegan aquí mujeres de Sevilla con sus papeles y sus mamografías para que las ayudemos. Vienen cuatro o cinco todos los días.
-P: ¿Cómo se lleva recibir ese flujo diario de mujeres en la asociación?
-R: Es un impacto emocional bestial, es desastroso. Yo estoy terriblemente triste. Eso no significa vencida, no me pienso rendir, pero estoy terriblemente triste. Esto es una catástrofe, porque por la mala gestión del SAS (Servicio Andaluz de Salud) hay mujeres que han desarrollado cánceres avanzados. No existe nada tan dramático como mujeres olvidadas por una mala gestión, creo que no existe nada peor. Esto no hay justicia que lo pague, aunque les den dinero (porque es lo único que le duele a la administración), no hay justicia que pague todo esto. No existe justicia para estas mujeres.
“No confío en que nadie pague por este error gravísimo”-P: ¿Qué queda cuando fallan los cribados?
-R: Queda desesperación, queda tristeza y quedan familias hundidas. Si ya es duro un diagnóstico de cáncer, cuando es por mala gestión, quedan familias hundidas y mujeres muertas. Y lo peor de todo es que quien tenía que cuidar de nuestra salud nos ha fallado. O sea, queda la no confianza en el sistema.
-P: ¿Se puede recuperar?
-R: Creo que se podría recuperar si trabajaran y no estuvieran peleando en el Congreso.
-P: La Junta anunció hace unos pocos días un plan de choque de 12 millones de euros.
-R: Ese plan de choque es inviable. Yo he hablado con médicos de los hospitales y me han dicho que no hay radiólogos, que no lo van a conseguir. He perdido la fe en que la Junta de Andalucía pueda arreglar esto, porque cada día dice una cosa y nosotras sabemos que no es verdad. Creo que tiene arreglo, pero no es cuestión de cribados. Es cuestión de buscar radiólogos y de pagarles bien, que se queden en la pública. Es cuestión de que los cirujanos no estén tan agobiados, es cuestión de que los oncólogos no tengan ocho minutos para atendernos. Esto es un fallo estructural de todo el sistema.
-P: El problema, entonces, va más allá de la Consejería de Salud.
-R: Es el SAS lo que está destruido, desde el primer administrativo hasta el oncólogo, pasando por los radiólogos, los cirujanos, todo. Los tienen amargados. Cada vez hay menos y con más trabajo y cada vez se van más. Es una mala gestión integral.
-P: ¿Qué esperáis de la Junta y de la justicia?
-R: Yo sí creo en la justicia y creo que va a intentar resarcir materialmente a las mujeres. Pero no confío en que nadie pague por este error tan gravísimo. No tengo confianza ninguna en la Junta de Andalucía, porque van de fallo en fallo. Y todas tenemos un hermano, una prima, una tía, una hija, una amiga... Esto, para las que ya tenemos cáncer, no sirve de nada. Esto sirve para las que no lo tienen, para proteger a esas mujeres. Amama no saca nada de todo esto.
El otro día me dijeron: “Bueno, sacarás socias”. Y dije: “Tengo 700, no quiero más”. Que no es que no las quiera, sino que no quiero que haya más mujeres con cáncer. Soy la única asociación que me encantaría quedarme sin socias, porque eso significaría que el cáncer de mama se ha cronificado.
-P: ¿Qué necesitan las mujeres que se han visto afectadas?
-R: Necesitan una respuesta rápida, que les hagan pronto el PET-TAC, que el cirujano las vea pronto, que el oncólogo las vea pronto. Y según vemos, esto está cada vez más colapsado. Necesitan un apoyo psicológico que la Junta de Andalucía no ofrece, lo ofrecemos las asociaciones. Una mano que las sostenga, que solo lo hacemos las asociaciones. Yo no he visto a Moreno Bonilla decir por la tele: “Si necesitáis algo de mí...” a nivel persona. Yo quiero que algún político diga: “Te doy mi teléfono personal y lloro, lloro contigo o te sostengo”. Eso no lo va a hacer nadie.
Hay 150 mujeres ya con sus papeles para las denuncias y tenemos 80 por meter. Y esto no para: todos los días vienen cuatro o cinco más. Y te estoy hablando de las que han desarrollado cáncer. Esas pobres que están en el limbo son dignas de pena.