Alarma internacional por la escalada de crímenes contra cristianos en Nigeria
La violencia religiosa contra los cristianos en ...
La violencia religiosa contra los cristianos en Nigeria ha alcanzado niveles alarmantes, según organizaciones no gubernamentales que advierten sobre el peligro de desaparición del cristianismo en el país si no se implementan medidas urgentes. Millones de personas sufren asesinatos, desplazamientos y secuestros a manos de grupos yihadistas, mientras continúa el debate sobre si se trata de una persecución sistemática o de un conflicto con múltiples causas.
Nigeria, el país más poblado de África, cuenta con aproximadamente 106,6 millones de cristianos, el 46,5% de la población nacional. Sin embargo, líderes como Emeka Umeagbalasi, fundador de Intersociety, y Jabez Musa, abogado de derechos humanos, advierten que esta comunidad enfrenta un riesgo existencial. Umeagbalasi advirtió a Newsweek: “Si no se hace nada en los próximos años, el cristianismo dejará de existir en Nigeria”. Para Musa, “poco a poco, los cristianos están siendo eliminados y las iglesias han sido destruidas”.
El Cinturón Medio: epicentro del conflicto y crisis humanitariaEl Cinturón Medio de Nigeria, una franja de diversidad étnica que separa el norte musulmán del sur cristiano, se ha convertido en la zona más afectada. Esta región es testigo de ataques sistemáticos y recurrentes, tanto en enfrentamientos entre agricultores y pastores como en incursiones yihadistas. Según Musa, portavoz de la campaña Arise Africa de Open Doors, en esta región los cristianos sufren agresiones “cada dos días”. Los ataques van desde incursiones masivas con motocicletas armadas que arrasan aldeas hasta embestidas selectivas sobre pequeñas comunidades, seguidas de la retirada de los agresores.
Los grupos responsables incluyen a los islamistas Boko Haram, ISWAP y militantes fulani, según Open Doors y otras ONG citadas por Newsweek. Desde 2009, se estima que al menos 19.100 iglesias han sido atacadas, destruidas o forzadas a cerrar violentamente en Nigeria. Los estados con mayor impacto son Taraba, Adamawa, Kebbi, Borno, Kastina, Níger, Kogi, Nasarawa, Plateau, Benue, Bauchi, Yobe, Kaduna Sur y Gombe. Open Doors afirma que Nigeria es el séptimo país más peligroso del mundo para los cristianos, señalando que más cristianos mueren en Nigeria por su fe que en el resto del mundo combinado.
El costo humano es devastador. Solo en el último año, 3.100 de los 4.476 cristianos asesinados en el mundo murieron en Nigeria. Además, 16,2 millones de cristianos en África subsahariana, principalmente en Nigeria, han sido desplazados. Musa y Umeagbalasi denuncian la falta de protección estatal y la impunidad: “En la mayoría de los casos, cuando las aldeas bajo ataque piden ayuda, los soldados o la policía llegan tarde o alegan no tener jurisdicción”, señaló Musa. “No hemos visto que estas personas sean arrestadas, investigadas o procesadas”. Además, los yihadistas reciben amnistía, son desradicalizados y reintegrados a la sociedad.
Política oficial, debate internacional y el escepticismo de las víctimasEl gobierno nigeriano rechaza las acusaciones de genocidio o persecución religiosa sistemática. Según declaraciones a Newsweek, el ejecutivo argumenta que presentar los desafíos de seguridad como una campaña contra un solo grupo es una distorsión, y enfatiza que cristianos, musulmanes y personas sin religión han sido víctimas de los terroristas. Mohammed Idris Malagi, ministro de Información y Orientación Nacional, aseguró: “Los criminales atacan a todos los que rechazan su ideología asesina, sin importar la fe”.
Programas como Operation Safe Corridor (OSC) buscan la reintegración de insurgentes, con apoyo internacional, mientras que al menos 125 condenas y 700 procesados por terrorismo se han registrado desde 2009. Pese a ello, fuentes como Musa señalan que los militantes fulani han desplazado a comunidades cristianas, ocupado tierras, levantado nuevas edificaciones religiosas y cambiado nombres de aldeas.
El debate sigue abierto: ONG y legisladores estadounidenses, como Christopher Smith, consideran que existe una “limpieza religiosa”, mientras que otros, como la congresista Sara Jacobs, apuntan a la complejidad del conflicto y recuerdan que ambas grandes religiones sufren violaciones a la libertad religiosa. El gobierno insiste en que simplificar el conflicto a una persecución religiosa es cometer un grave error y asegura que su objetivo es erradicar el terrorismo y proteger a todos los ciudadanos.
La comunidad internacional discute si Nigeria debe ser designada como “País de Preocupación Particular” por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Mientras tanto, persiste la desconfianza en las zonas más afectadas, donde muchos nigerianos dudan de la información transmitida al extranjero y consideran que los informes oficiales son poco fiables, pues los embajadores occidentales raramente visitan las áreas donde se concentran los hechos.