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Diagnóstico del trabajo infantil en Misiones y cómo erradicarlo

El historiador, docente, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), integrante de Vía Socialista y del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias...

El historiador, docente, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), integrante de Vía Socialista y del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales, Ezequiel Flores, analizó la problemática del trabajo infantil en Misiones y advirtió que es urgente una mayor intervención del Estado.

“El trabajo infantil es un flagelo que en nuestra provincia presenta cifras mayores que el promedio nacional. La provincia de Misiones registra un 8% de riesgo de trabajo infantil, mientras la media nacional es de 6,5%. Esta problemática se asocia, en el agro misionero, a las producciones de tabaco y yerba mate. Esta última resulta ciertamente significativa debido a que la provincia es la principal productora del país”, indicó en un informe realizado para PRIMERA EDICIÓN.

Recordó que, en su conjunto, “los trabajadores de la yerba mate, los tareferos, se encuentran bajo la línea de pobreza, percibiendo un salario a destajo y, en muchos casos, en negro”. Y que estas condiciones favorecen el trabajo infantil en los yerbales debido a que “una mayor cantidad de manos cosechando aumenta la productividad y por lo tanto se vuelve un factor salarial clave”.

Flores destacó que no es casual que la edad de inicio de trabajo en la cosecha de yerba mate gira en torno a los diez años o incluso menores, y alertó que “las pésimas condiciones laborales que rigen en la tarefa llevan a que frecuentemente se conozcan noticias de accidentes que involucran infantes y que, en algunos casos, son fatales”.

 

Iniciativa en Andresito

El investigador analizó además una de las principales iniciativas que se implementan para evitar el trabajo infantil en la cosecha de yerba, más precisamente el espacio de cuidado para la niñez que se implementó en Andresito por iniciativa del sindicato de tareferos. A este espacio se lo conoce como proyecto Zamba.

Según recordó, el departamento General Manuel Belgrano es uno de los de mayor riesgo de presencia del trabajo infantil y el quinto con mayor superficie de yerba-mate cultivada. En una de sus ciudades más importantes, Comandante Andresito, viven 1.560 tareferos, el 19,5% de los tareferos relevados de la provincia. Allí se encuentra el asentamiento 20 de Junio, un barrio de familias tareferas donde se construyó en mayo del año pasado el Espacio de Cuidado Zamba, en el marco del Programa Buena Cosecha.

HACE OCHO MESES. En mayo se inauguró el espacio Zamba en Andresito.

 

Trabajadores precarizados

“Zamba funciona de 4 a 18.30 de lunes a viernes, todo el año. En ese tiempo, se garantiza desayuno, almuerzo y merienda, se traslada a los niños y niñas a la escuela o al jardín, según corresponda. También se realizan actividades lúdicas, educativas y recreativas varias. A pesar de la responsabilidad que implican las tareas y de cumplir turnos rotativos de no menos de 6 horas, los trabajadores de Zamba se encuentran en una situación laboral precaria, puesto que no están contratados sino que sólo perciben el plan social Potenciar Trabajo, como remuneración. A la precariedad laboral se suma que el espacio físico que se propone albergar entre 50 y 60 niños, no contiene las dimensiones para hacerlo. Si bien asisten regularmente alrededor de 30 niños, la demanda es mayor. Otro déficit es la falta de capacitación específica para el cuidado de niñas y niños, especialmente para el cuidado de menores de 4 años”, advirtió.

 

Un límite y un horizonte

Flores destacó que Zamba es el primer espacio destinado específicamente a hijos de tareferos, y se sitúa en una localización estratégica. “Las familias tareferas lo valoran porque les otorga una alternativa para ir a trabajar sin tener que llevar a sus hijos al yerbal. El hecho de que tenga una asistencia regular de 30 infantes da cuenta de su potencial y de su límite”, analizó.

En este sentido, indicó que “es un cupo muy bajo para la demanda que existe”. Advirtió además que “está claro que, con salarios precarios, sin contratación en blanco y sin capacitaciones, sus trabajadores actualmente lo mantienen funcionando a pulmón”.

Ante esta situación, el investigador aseveró que “el Estado debiera intervenir allí, contratando en blanco a sus trabajadores, brindando capacitaciones y personal adecuado para distintas tareas educativas y desarrollando una mayor infraestructura para que pueda alcanzar a más niños”.

 

Sueldos de miseria y jornadas de 12 horas

No solo los niños de las familias tareferas de Andresito están en riesgo de trabajo infantil. Por ello, Flores, indicó que “esta no puede ser una iniciativa aislada, sino que debe extenderse al conjunto de la provincia para que alcance a los tareferos de otras localidades y a trabajadores de otras producciones que lo necesitan”.

A su entender, el proyecto Zamba “puede extenderse a otras provincias con actividades donde las familias necesitan espacios para sus hijos. Ello crearía miles de puestos de trabajo y contribuiría a reemplazar planes por trabajo”.

No obstante, admitió que “esta política es una solución parcial y no ataca el problema de fondo. La producción yerbatera no puede sostenerse a costa de salarios de miseria y jornadas laborales de 12 horas. Resulta imperioso avanzar en eliminar las condiciones estructurales que posibilitan la explotación laboral infantil, como la informalidad y el pago a destajo”.

La entrada Diagnóstico del trabajo infantil en Misiones y cómo erradicarlo se publicó primero en Primera Edición.

Fuente: https://www.primeraedicion.com.ar/nota/100672905/diagnostico-del-trabajo-infantil-en-misiones-y-como-erradicarlo/

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