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Brown y una noche única

La noche del último jueves no fue una más para hinchas, jugadores, dirigentes y socios del Club Deportivo Jorge Gibson Brown. Es que, como todos los 16 de marzo, se celebró en Villa Urqu...

La noche del último jueves no fue una más para hinchas, jugadores, dirigentes y socios del Club Deportivo Jorge Gibson Brown. Es que, como todos los 16 de marzo, se celebró en Villa Urquiza un nuevo aniversario de vida institucional; aunque, esta vez, con una visitante ilustre: Alicia Ponce De León Brown de Luongo, nieta de Jorge Gibson; quien dijo presente en una jornada marcada por la emoción.

Los 107 años del Verdirrojo no pasaron desapercibidos para nadie; y es que, después de que aquellos pibes fundaran la entidad en 1916 en un banco de la plaza San Martín en honor a aquel recordado primer crack del fútbol argentino, la sangre de Brown finalmente pisó la tierra colorada.

“Para mí es un orgullo estar en Posadas, en el club que lleva el nombre de mi abuelo. Siempre tuvimos un gran respeto por lo que hizo por el deporte, especialmente por el fútbol. Es cierto que él practicó varias disciplinas, pero el fútbol siempre fue su fuerte”, contó Alicia, emocionada, al ser consultada por EL DEPORTIVO.

El club misionero es el único en el país que lleva el nombre del exjugador del legendario club Alumni, quien también fuera capitán de la Selección Argentina entre 1902 y 1914. En aquel entonces, Brown revolucionó el fútbol de la época e incluso varias crónicas de aquellos tiempos lo sindican como uno de los mejores, incluso en comparación con jugadores de Inglaterra. Por eso, no sorprende que, dos años después de su retiro de la Selección, aquellos pibes posadeños escogieran su nombre.

 

ENCUENTRO. Julio Daviña y la nieta de Jorge Gibson, en un diálogo único.

En la noche del jueves, la nieta de Jorge Gibson fue la principal agasajada. Recibió distintos presentes e, incluso, se le entregó el carnet de socia vitalicia. “Es una emoción muy grande estar acá”, subrayó la mujer ante los presentes.

La presencia de Alicia fue el corolario de una investigación realizada por el profesor de Historia Gabriel Cubilla, exjugador del club, quien logró contactar a la familia de Brown, con actual residencia en Buenos Aires.

La ceremonia del jueves fue sencilla pero con un alto contenido emocional. La apertura fue con los chicos del semillero, quienes desfilaron portando las banderas de Argentina, Misiones y el club. La música de la banda del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) no solo amenizó el acto, sino que, además, ofició (como en los viejos tiempos) de ‘llamado’ para que los vecinos del barrio se acercaran espontáneamente a la celebración.

En el acto, además, se procedió a bautizar formalmente al estadio de la calle Yerbal con el nombre de Salvador Nosiglia, recordado exsocio del club que donó sus ahorros para salvar a la entidad de un remate. Las tribunas, en tanto, fueron bautizadas con los nombres de Emilio Luengo, Julio Daviña y Familia Pereyra; mientras que el nuevo gimnasio se llamará Raimundo Damasceno López, en honor al exDT de Brown; y los vestuarios, “Gringo” Castelli.

El Club Brown, todo un pedazo de la ciudad, fue fundador de la Liga Posadeña de Fútbol (LPF) y es uno de los más antiguos de la provincia. A lo largo de sus 107 años, vio pasar por sus instalaciones a varias generaciones, tales los casos del artista plástico Floriano “Mandové” Pedrozo, quien fue arquero; o el músico y poeta Alcibiades Alarcón, autor de la célebre canción “Misionero y Guaraní” y que también defendió los colores del Verdirrojo. Además, fue el primer club de fútbol posadeño en tener presidenta, Patricia Esau, quien también fue recordada.

LEYENDAS. Giménez, “Cacho” Pérez, Adán Ávalos y “Buby” Fernández

La entrada Brown y una noche única se publicó primero en Primera Edición.

Fuente: https://www.primeraedicion.com.ar/nota/100684414/brown-y-una-noche-unica/

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